miércoles, 19 de octubre de 2011

La Junta de Andalucía confirma que en 2.011 no se han detectado casos del virus que provocó una alta mortalidad de la Perdiz Roja en Cádiz


Permanece activo el dispositivo especial de vigilancia epidemiológica en la Campiña de Cádiz para hacer un seguimiento ante posibles nuevos casos

Perdices rojas o cumúnes
La Consejería de Medio Ambiente ha confirmado, después de analizar muestras recogidas entre los meses de junio y septiembre de 2011, que en lo que va de año no se ha hallado ningún ave afectada por el virus ‘Bagaza’, ni por el genérico ‘Flavivirus’, en la campiña de Cádiz.


La delegada provincial de Medio Ambiente, Silvia López, ha destacado el exhaustivo seguimiento reali-zado a la especie ya que “desde que en 2010 se detectó una elevada mortan-dad de perdiz roja en la zona (que abarca desde Jerez y Trebujena hasta la sierra de Cádiz, la Janda y el Campo de Gibraltar), el equipo de Emergencia Sanitaria de la Consejería de Medio Ambiente recoge muestras para controlar el estado de las aves y detectar cualquier posible rebrote”.

López ha explicado que “este dispositivo especial se activó el pasado mes de junio con el objetivo de coordinar y analizar las situaciones especiales relacionadas con episodios de mortandades de ejemplares de perdiz roja. Hasta el momento se han recibido 10 avisos de casos de mortandad de aves en los que se han tomado muestras a 10 ejemplares de perdiz y un ejemplar de tórtola. Según los análisis practicados en el Centro de Análisis y Diagnósti-co de la fauna silvestre (CAD), no se ha registrado ningún resultado positivo frente al virus Bagaza ni frente al genérico Flavivirus”.

La alerta de emergencias sanitarias en el área cinegética de la Campiña de Cádiz se puso por primera vez en marcha en 2010 con motivo del brote de virus Bagaza en perdiz y faisán detectado en la zona. Varios cotos de caza menor notificaron el pasado año una mortalidad elevada de ejemplares de perdiz roja y, en menor medida, de faisán común. Debido a la importancia de la perdiz roja en Cádiz tanto a nivel cinegético, como ecológico, la Consejería de Medio Ambiente, en coordinación con las consejerías de Agricultura y Pesca y la de Salud, activó medidas de emergencia sanitaria. Por esta razón, se realizaron encuestas epidemiológicas, tanto en cotos afectados como no afectados y se tomaron muestras de animales hallados muertos, moribundos o con sintomatología nerviosa. En ese año, tanto los análisis realizados en el CAD como el Laboratorio central de veterinaria de Algete confirmaron la presencia del virus Bagaza (BagV) en algunos ejemplares.

Durante esta temporada un gran número de cotos de la campiña gadita-na van a llevar a cabo una colaboración con el Grupo de emergencia sanitaria de la Consejería de Medio Ambiente. Según ha explicado la delegada provin-cial, “el objetivo es realizar un estudio serológico de la población de perdiz roja, es decir un mapa de la provincia que muestre el alcance geográfico de la enfermedad y la capacidad de autorresistencia de la especie frente al virus. Así se podrían conocer qué animales han desarrollado inmunidad ante este enfermedad, dato que en algunos cotos alcanza al 80% de la población de perdiz”. El trabajo será desarrollado por el Grupo, en el que participan las consejerías de Medio Ambiente y de Agricultura y Pesca, distintas asociaciones de la provincia de Cádiz –APROCA, ATECA, ASPER–, así como la Federación Andaluza de Caza, la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) y la Universidad de Córdoba, contando para las analíticas con el apoyo del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete.

Redacción "Diálogos con la Naturaleza"


lunes, 10 de octubre de 2011

El MARM apoya a través de un proyecto piloto el desarrollo económico de las zonas relacionadas con el Oso Pardo


El Director General de Desarrollo Sostenible del Medio Rural del MARM ha participado en la inauguración del Centro de Interpretación “Somiedo y el oso” en el Parque Natural de Somiedo (Asturias)

El proyecto, coordinado por la Fundación Oso Pardo, tiene como objetivo favorecer la conservación del oso pardo y su hábitat, potenciando el desarrollo de las zonas oseras, mediante rutas y una marca de calidad de los productos relacionados con el hábitat del oso pardo.

El centro  inaugurado el pasado viernes 8 de Octubre forma parte de la Red de casas del Oso previstas en el proyecto, como centros temáticos relativos a la ecología y problemas de conservación del oso, y a sus relaciones con los humanos.

El director general de Desarrollo Sostenible del Medio Rural del MARM, Jesús Casas, ha participado, junto con el Viceconsejero de Recursos Autóctonos y el Director General de Recursos Naturales del Principado de Asturias, el Alcalde de Somiedo y el Presidente de la Fundación Oso Pardo, en la inauguración del Centro de Interpretación “Somiedo y el oso”, una de las actuaciones contempladas en el proyecto piloto que apoya el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para promocionar el desarrollo rural en la Cordillera Cantábrica y Pirineos con el oso como marca y símbolo de calidad.

Este proyecto, coordinado por la Fundación Oso Pardo, tiene como objetivo favorecer la conservación del oso pardo y su hábitat llevando a cabo varias medidas que contribuyen al desarrollo económico de las zonas oseras, mediante rutas y una marca de calidad de los productos relacionados con el hábitat del oso pardo.

El centro inaugurado forma parte de la Red de casas del Oso previstas en el proyecto, como centros temáticos relativos a la ecología y problemas de conservación del oso, y a sus relaciones con los humanos, dotándoles de contenidos expositivos y de personal para su funcionamiento.

También se contempla el establecimiento de una Red de Rutas del Oso, con itinerarios que se gestionarán desde las Casas del Oso, contando con guías contratados entre los vecinos de la zona, y la creación de una marca “Territorio del Oso”, registrada por la Fundación Oso Pardo, para promocionar y favorecer diferentes productos agroalimentarios artesanales tradicionales y servicios de turismo activo sostenible, originarios de la Cordillera Cantábrica y los Pirineos.

La marca pretende, por tanto, identificar de manera rápida productos y servicios de un lugar con osos, y por tanto con un ambiente privilegiado, dotándoles de un dispositivo de calidad.

Este proyecto, que está cofinanciado por el MARM y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), en el marco de la Red Rural Nacional, con un presupuesto de 871.990 euros, impulsará la creación de empleo y fijación de población, potenciando la diversificación económica, el incremento del turismo sostenible y la consolidación de una marca y vinculación del oso pardo con el desarrollo sostenible.

Además de la cofinanciación de este proyecto, las inversiones en curso o ya comprometidas de la Administración General del Estado en el Principado de Asturias, correspondientes a la Dirección General para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural alcanzan la cifra de 206.016.466 euros.

De esta cantidad 113.900.629 euros corresponden a la aportación de la AGE al Programa de Desarrollo Rural del Principado de Asturias, cofinanciado con fondos FEADER.

Otros 52.051.000 euros corresponden a financiación de la Ley para el desarrollo sostenible del medio rural, de los que 42.201.000 euros van destinados a la aplicación del Programa de Desarrollo Rural Sostenible y 9.850.000 a subvencionar programas piloto.

Por otro lado, el programa de infraestructuras rurales cuenta para el Principado de Asturias con una aportación de la AGE de 33.287.660 euros, mientras que otros 4.702.889 euros financian el programa de Caminos Naturales. Por último, los proyectos piloto en el marco de la Red Rural Nacional, suman una inversión de 2.075.287 euros.

Redacción Diálogos con la Naturaleza

jueves, 22 de septiembre de 2011

La junta libera 4.800 alevines de Anguila Europea en los humedales de Cádiz


Anguila adulta



Díaz Trillo explicó que la iniciativa forma parte del Plan de Gestión de la Anguila que actualmente desarrolla la Consejería de Medio Ambiente

El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha participado en una liberación de alevines de anguila europea en los humedales de la provincia de Cádiz. La iniciativa se encuadra dentro de las actividades del Plan de Gestión de la Anguila que actualmente desarrolla la Junta. El objetivo final de este Plan es recuperar, a medio plazo, los hábitats y poblaciones para conseguir, al menos, que puedan escapar hacia el Mar de los Sargazos (océano Atlántico) el 40% de los ejemplares adultos, es decir, garantizar que la especie complete su ciclo biológico desde la entrada a los ríos procedente de los Sargazos, como angula, hasta su escape desde los ríos al mar, como anguila adulta, y su reproducción en esa zona del Atlántico central.

Durante el acto, Díaz Trillo ha indicado que este Plan contempla las repoblaciones con individuos de hasta 12 cm de talla, en aquellos lugares a los que no pueden acceder como consecuencia de la fragmentación de los cauces y hábitats en general, causado por presas y otras obras.

En el caso concreto de esta actuación, se han liberado alrededor de 4.800 anguilas con unas tallas medias de 11-12 cm de longitud, y un peso total aproximado de 12 kilogramos. El lugar, los humedales de la provincia de Cádiz, idóneos por su ubicación, condiciones y vigilancia.

El titular de Medio Ambiente ha explicado que estas anguilas permanecerán en la laguna hasta que alcancen la edad de migración (alrededor de 7 años). Una vez alcanzado este estado de madurez, se capturarán de nuevo y se trasladarán al estuario del Guadalquivir donde se liberarán para que inicien su viaje hacia el Mar de los Sargazos, en el cual se reproducirán.

Los individuos liberados forman parte de una población procedente del Centro de Cría de Especies Autóctonas de Los Villares (Córdoba), de la Consejería de Medio Ambiente.

Recuperación de la anguila europea


La Junta de Andalucía puso en marcha el Plan de Gestión de la Anguila Europea a través de un decreto que establece una moratoria de diez años para la captura en cualquiera de sus fases de desarrollo y contempla las prescripciones en el caso excepcional de las estaciones de acuicultura, como herramienta para llevar a cabo las medidas de recuperación. De esta forma, Andalucía da cumplimiento a lo dispuesto en el Reglamento del Consejo de la Unión Europea Nº 1100/2007 de 18 de septiembre, por el que se establecen medidas para la recuperación de la población de la anguila europea, especie catalogada ‘en peligro crítico’ por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Asimismo, con el Decreto se establece el marco legislativo para la puesta en marcha del Plan de Gestión de la Anguila en Andalucía, presentado con el conjunto de planes de gestión de la anguila de España junto a los de otras once Comunidades Autónomas, que ha sido aprobado el pasado 1 de octubre por la Comisión Europea.

El Plan sienta las bases para la protección y la explotación sostenible de la anguila en el río Guadalquivir, y contempla las medidas necesarias para la obtención de datos y el conocimiento de la situación de la especie en las cuencas Mediterránea y Atlántica, así como para la mejora de su situación en la del Guadalquivir. Dispone, además, las actuaciones para mejorar los hábitats y facilitar la permeabilidad de los cauces para garantizar la recuperación de amplias zonas de hábitat potencial para la especie.

Para mayor información ver artículo de Carlos Fernández Delgado, máximo promotor de la defensa de la anguila "La anguila, otra especie que se nos va" Pulsar en el enlace.


Redacción Diálogos con la Naturaleza

martes, 20 de septiembre de 2011

Una reflexión sobre Sanlúcar de Barrameda y la conservación de Doñana




El Guadalquivir en su desembocadura en Sanlúcar de Barrameda, siempre modelando el paisaje, mientras dos mariscadores se dedican al atardecer a capturar las populares gusanas





Los espacios naturales protegidos no se pueden conservar aislándolos del contexto socioeconómico que les rodea, como ha venido ocurriendo con Doñana.

En unos momentos en los que la situación del medio ambiente en el planeta se cuestiona cada vez con mayor preocupación, planteamos en el presente documento , desde el punto de vista de la conservación de la naturaleza,  que como ecosistema es enormemente frágil. No podemos olvidar que las Marismas del Guadalquivir dentro de la geografía europea y paleártica son de las más significativas para la contribución al equilibrio ecológico de grandes poblaciones de infinidad de especies con un alto valor científico. Especies que convergen en uno de los espacios naturales considerados hoy día Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera.


Fotografía correspondiente al Programa Educativo "Diálogos con la Naturaleza", que duró 15 años dirigidos a colegios y adultos, que precedió al de "Las Huellas de la Memoria". La imagen corresponde al Cortijo de Évora.


Desde la llamada Revolución Industrial hasta la actualidad la sociedad en general ha venido aprovechando o usando el medio en el que vive para su propio desarrollo y en beneficio del aparente progreso de la civilización. Este uso del medio ha alcanzado cotas preocupantes. Hasta hace poco tiempo hablar de desarrollo equivalía a hablar de destrucción del medio natural, al menos desde el lenguaje científico, ya que hemos conseguido ese aparente progreso de la civilización a costa de ir ganándole terreno al medio ambiente natural. Es importante apuntar que el ser humano, desde la misma Prehistoria, siempre ha estado utilizando los recursos que el entorno le dispensaba y, salvo algunos casos muy concretos, nunca se planteó los trastornos que sus actividades podían causar al conjunto de la Biosfera.


Primeramente tenemos que señalar que inicialmente surge una corriente filosófica de preocupación por el medio encaminada más bien al estudio de las especies, casi parejo con el de los viajes de exploración a diversas zonas del globo terráqueo. Dentro de este período, que alcanza su apogeo en los siglos XVIII y XIX, aparecen las figuras de Darwin, Linneo, Mendel, Humboldt, Mutis y tantos otros que dedicaron gran parte de sus vidas a analizar especies que poblaban nuestro planeta. Quizás habría que llegar hasta el alemán Ernst Haeckel para que la observación de estas especies adquiriera un mayor sentido, ya que es cuando comienza a considerarse toda una disciplina científica el estudio de la biología de los ecosistemas, más conocida a partir de la segunda mitad del siglo XIX como la ciencia de la Ecología.


Trozos de espacios para salvar, el resto para destruir


Es cuando toma una mayor relevancia el análisis de la vida de las diferentes y variadas especies en relación con su propio entorno. Por ese mismo tiempo nace la
Sociedad Española de Historia Natural, surge también el primer parque nacional significativo del mundo, el de Yellowstone en Estados Unidos (1.872) a raíz del interés mostrado por un grupo de naturalistas norteamericanos que venían explorando desde hacía algún tiempo las maravillas de la naturaleza del lugar. Posteriormente ese interés por proteger zonas naturales para usos deportivos y de ocio calan en nuestro país por medio de la ya citada Sociedad Española de Historia Natural o sociedades excursionistas, que poco a poco van tomando conciencia de la importancia de ciertas zonas de nuestra geografía penisular e insular, especialmente el Guadarrama y Picos de Europa, y que cristaliza con la primera Ley de Parques Nacionales de 1.916 promovida por el gobierno español y, posteriormente con la creación del primer parque nacional español, la Montaña de Covadonga, el 22 de Julio de 1.918.


Anteriormente a estas fechas en España se conservaban desde época medieval muchos espacios naturales con fines cinegéticos. Estos cotos de caza hay que reconocer que han permitido conservar a través del tiempo gran parte del medio natural que hoy constituyen nuestros espacios naturales protegidos. Especial hincapié habría que hacer en los pioneros de la conservación de la Naturaleza de Doñana (precisamente uno de los más antiguos y emblemáticos cotos de caza conservado hoy como Espacio Natural Doñana), hay que resaltar las primeras expediciones científicas a esta zona en la década de los cincuenta. Es cuando se celebra la famosa "Coto Doñana Expedetion", impulsada por entusiastas profesionales españoles del mundo de la naturaleza como José Antonio Valverde, Francisco Bernis y Mauricio González Gordon, al amparo de prestigiosos naturalistas británicos y de otros puntos de Europa, casos por ejemplo de sir Julian Huxley, Mountfort, Peterson, que hicieron posible la creación de la hoy famosa Estación Biológica de Doñana en 1.963.



Y llegamos al año 1.968, cuando un grupo de importantes personalidades fundan el Club de Roma. Una institución que se ha caracterizado desde entonces por sus informes rigurosos sobre el estado del planeta. El primer informe que emite fue publicado en 1.972 con el título de "Los límites del crecimiento". Paralelamente comienza también los movimientos ecologistas y pacifistas, con sus luchas principalmente por una conciencia antinuclear de centrales, la primeras bases militares estadounidenses y el tráfico armamentístico. En España tiene especial relevancia el grave suceso de las bombas de Palomares (Almería), que a día de hoy se sigue intentando maquillar.


Es cuando ya se comienza a hablar de forma escandalosa de la degradación del medio ambiente, por los excesos cometidos en el aprovechamiento que la sociedad occidental venía haciendo de los recursos naturales. Es cuando se comienza a distinguir el nivel de vida con la calidad de vida. Ese mismo año de 1.972 se celebra en Estocolmo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio humano. En 1.973 se crea el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. En 1.977 se celebra en Tbilisi (Georgia) la Conferencia Intergubernamental de Educación Ambiental. Y así desembocamos en la Conferencia Internacional de Río de Janeiro de 1.992, donde se proponen las bases del llamado desarrollo sostenible.


Durante estas últimas décadas se han venido generando infinidad de conferencias que vienen a decirnos, al fin y al cabo, que tenemos un diagnóstico más o menos claro y un método para sanar al Planeta de sus muchas heridas. Resta lo más importante, nuestra conciencia, sensibilidad y participación social. Por consiguiente, la conservación de la naturaleza, que ha venido considerándose por una gran parte de la sociedad una moda es hoy día uno de los grandes temas que preocupan a la población mundial. Sin embargo, armonizar las relaciones del ser humano con el medio que le sustenta y le da vida no es una tarea fácil. Interrelacionar los conceptos de conservación y desarrollo sigue promoviendo intensos y variados debates encaminados a analizar la situación del planeta y buscar las soluciones más adecuadas.



Muchas costumbres del habla popular, de oficios
artesanos, de fiestas tradicionales están en serio peligro de extinción, tanto en Sanlúcar de Barrameda como en muchos lugares de la
Tierra, y eso conlleva una enorme pérdida de diversidad cultural y lo que se ha dado en llamar patrimonio inmaterial por la UNESCO.




Hay que estudiar métodos para que sigan vigentes y no sólo ocupen lugares en museos y congresos de moquetas estériles con subvenciones derrochadoras.
No está resultando nada fácil conseguir una conciencia colectiva clara que comprometa a la sociedad en participar activamente en la conservación y en la correcta gestión del medio ambiente natural, rural, y urbano. Precisamente la complejidad de integrar los modelos de desarrollo que proponen las sociedades modernas en el ámbito puramente ecológico está provocando graves alteraciones en el medio.
Para que la consecución de esta relación sociedad-naturaleza sea fructífera se han querido reservar ciertos espacios que protejan la biodiversidad de un medio que cada día va empobreciéndose más; pero para proteger estos espacios y especies, con todo el potencial genético de indudable valor que contienen, se están llevando a la práctica planes de conservación de áreas ecológicas en todo el planeta, como el Programa MaB que está realizando la UNESCO.


En medio de toda esta compleja red de espacios protegidos y de reservas naturales, nuestro país, y más concretamente la Comunidad Autónoma Andaluza, viene proponiendo la salvaguardia de una serie de zonas con unas especiales características ecológicas y culturales.




Las consecuencias sociales que vienen provocando el conservar áreas como Doñana y Cazorla, por poner algunos ejemplos, se traducen en alteraciones que produce una sociedad que bajo fórmulas de presión incontrolada demanda un aparente reencuentro con lo natural, con un medio que le es vital, cuando no existen razones relacionadas con la especulación y otros oscuros intereses.

Retos para la conservación


Para corregir estos problemas se pone de manifiesto que no es suficiente conservar espacios protegidos (bien sean parques naturales o nacionales) a modo de islas, ya que no tiene actualmente mucho sentido seguir con la política de respetar y valorar un medio que pretende permanecer inalterable a las agresiones humanas si no actuamos en los focos que generan dichos trastornos. Contextualizar un espacio protegido en las sociedades urbanas o rurales que las rodean es el gran reto, si realmente queremos seguir conviviendo con la naturaleza que nos hizo y nos sigue haciendo posibles, si queremos llevar a la practica el desarrollo sostenible, usando los recursos que ofrece el medio, rentabilizándolo económica y ecológicamente. El desarrollo sostenible es no vivir por encima de nuestras posibilidades, siendo el factor limitador la propia Naturaleza. Programas de desarrollo local como el que proponemos en este Programa de Investigación de "LAS HUELLAS DE LA MEMORIA" ó "DIÁLOGOS CON LA NATURALEZA" pensamos que contribuyen a que cada día ecologicemos nuestros hábitos y costumbres, y a que entendamos que nosotros también somos naturaleza, algo que todavía no hemos logrado comprender a pesar de los esfuerzos que se vienen realizando en esta dirección.

Aplicar estrategias y programas serios que eviten logros rápidos carentes de contenidos y eficiencia pueden solventar el distanciamiento que va imponiéndose de manera acelerada entre el mundo interior del ser humano y la plasticidad de nuestros paisajes silvestres, dotando además de una mayor riqueza ecológica la vida de nuestro entorno rural y urbano, ya que estos espacios protegidos, en el caso de Andalucía, se han creado en zonas muy deprimidas económicamente.

Las Reservas de las Biosferas no se deben limitar únicamente al medio natural, sino al urbano y rural. De ahí la importacia de este proyecto pionero, que puede servir de ejemplo a otros lugares del Planeta. Pero todavía se requiere un gran esfuerzo por parte de todos para concienciarnos de la importancia de estos valores culturales y naturales.


Espiritu Santo, Sanlúcar de Barrameda, con Doñana al fondo 
(Fotografía Jacobo Bernal)


 

Tratamos de llamar la atención sobre actuaciones que pensamos que son necesarias para un mejor desarrollo y promoción de la ciudad, incorporando el valor añadido que supone el aprovechamiento racional de un espacio natural protegido, sin que esto suponga un menoscabo para la conservación de la biodiversidad del medio. Nuestro reto es fomentar la economía y el empleo en nuestro término municipal, convirtiéndolo a su vez en un referente por la calidad de sus recursos endógenos, aunque sin olvidar nuestra propia evolución como seres humanos dentro de la diversidad cultural que nos rodea a nivel territorial y sin perder la perspectiva planetaria.

Manuel J. Márquez Moy, Especialista en Educación Ambiental en Interpretación de Paisajes.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Las puñeteras "politicas de desarrollo sostenible" de Doñana

Dunas de Doñana
La consejera de Medio Ambiente asiste en Sanlúcar de Barrameda al Foro Doñana de la Empresa Sostenible

La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, asiste hoy viernes en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) al Foro Doñana de la Empresa Sostenible. El acto, organizado por la Fundación Doñana 21 y un total de 19 empresas y entidades, tendrá lugar a las 14.00. Previamente, a las 13.45, la consejera atenderá a los medios informativos.


Efectivamente hoy tenemos otro despliegue con Doñana como florero. Me parece que ya está bien que con la excusa de Doñana se monten tantos espectáculos institucionales, a pesar de que la Fundación Doñana 21 quiera insistir en su más que sospechosa independencia. Ya vamos por el Segundo Programa de Desarrollo Sostenible de Doñana y su entorno, cuando el Primero correspondiente a 1.992 se ha incumplido en multitud de puntos básicos.


Vamos a ver. Doñana está en ése lugar con sus diferentes ecosistemas, dunas móviles, lagunas peridunares, marisma, matorral mediterráneo, la vera de la marisma, …y gran parte de su naturaleza se debe a un complejo proceso que ha durado unos 18.000 años, con su transgresión flandriense incluída.


El Guadalquivir fue modelando, junto a las corrientes del Atlántico y el viento todo el paisaje, además de la participación del ser humano. Fue gracias a José Antonio Valverde, un científico vallisoletano que emigró a Doñana desde muy joven, tristemente poco conocido fuera de los ambientes de los profesionales de la ecología- ya fallecido-, el que con la ayuda de Mauricio González- Gordon y su padre sanluqueño Manuel María, Francisco Bernis, Rodríguez de la Fuente y sir Julian Huxley los que promovieron con otros investigadores europeos la salvación de Doñana en la década de los 50-60.




La historia es muy extensa, por lo que nos remontamos al último tercio del siglo XX cuando en torno a Doñana aparecen una cantidad de tecnócratas que empiezan a manipular a esta Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad  la gestión de sus ecosistemas, especialmente con las aguas que el Guadalquivir aportaba de forma natural a todo lo que fue Parque Nacional. Y como buitres fueron apareciendo programas desarrollistas de Fundaciones dependientes de la Junta de Andalucía o el Ministerio de Medio Ambiente con sus Proyectos de regeneración hídrica "Doñana 2.005" que no han sido capaces de acabar, por no citar otros tantos con millones de euros de presupuestos, y que entre tanta burocratización no han acometido el principal problema de Doñana: el régimen hídrico, sus acuíferos y una verdadera transmisión del por qué es importante este gran espacio natural con patos, grandes masas de árboles, de arena, principalmente a los habitantes del entorno.


¿El lince ibérico hay que protegerlo?, desde luego, ¿el águila imperial?, sin ningún género de dudas. Pero haber si somos capaces alguna vez de transmitir que Doñana es importante y necesaria por otras muchas razones vitales. A ver si somos capaces de afrontar de una puñetera vez los problemas de Doñana a fondo y explicárselo a sus habitantes, porque aquí todo se va en centenares de foros estériles por lo que se vé en resultados, en hechos concretos sobre el terreno y dejemos de inventarnos las ahora llamadas “políticas de desarrollo sostenible”-insostenibles-como apuntaba hace unos días el humanista, escritor y economista José Luis Sampedro, y atender realmente los problemas de Doñana, sin menospreciar a los que verdaderamente se han dejado la piel por su conservación.

(Mayo-2.009)

Manuel J. Márquez Moy

domingo, 4 de septiembre de 2011

Plácido Rodríguez Parada, el Konrad Lorenz español



Con Plácido conversando ante una de las jaulas donde se recuperan varias especies de aves.
 







Plácido lo tenía muy claro desde niño, aunque el nacer en plena Marisma de Doñana muy probablemente le condicionó para tener interés por el medio natural que le rodeaba. Proveniente de una familia de generaciones de guardas del hoy Parque de Doñana, Plácido aprendió pronto a vivir y adaptarse a un medio hostil para la mayoría de la ciudadanía que hoy recorre las tierras de marismas, dunas, y matorral a través de pasarelas y otras comodidades, incluidos los todoterrenos.







  

Ambos paseando por Cañada de los Pájaros


Plácido tuvo la fortuna de conocer el Coto de Doñana todavía en su mejor época contemporánea, casi selvática, enigmática y ajena a la tecnocracia que también ha ido metiendo su zarpa con eso que llaman hoy “gestión natural” del entorno.


Su familia estaba vinculada a Sanlúcar de Barrameda, y aún lo está. De hecho, toda la prole de "Los Clarita" pertenece principalmente a Sanlúcar de Barrameda, aunque criados en las Nuevas. Pero no es esto una biografía de Plácido, quien con tanto empeño, y con su mujer Maribel Adrian, fueron capaces de crear el sueño de sus vidas. Estar rodeados de aves acuáticas y contribuir a la recuperación en el medio natural de especies que estaban en un serio peligro de extinción. Empezaron con la Focha moruna o cornuda (Foluca cristata), y continuaron con otras especies difíciles de criar en cautividad, casos de la gaviota picofina, la cerceta pardilla, garcilla cangrejera, y otras tantas.

La Focha cornuda o moruna, la primera especie que Plácido logró criar en cautividad para después reintroducirla en diferente medios acuáticos de nuestra geografía.









Video sobre la Reserva Natural "Cañada de los Pájaros"




Pero la característica principal de Plácido ha sido siempre su gran capacidad para la etología. Conoce el comportamiento de las aves acuáticas como pocos, pero ha preferido alejarse del mundanal ruido, de las reuniones de oficinas, de la infinita burocracia, para centrarse en observar el comportamiento de los ánsares, en reconocer en vuelo a un ejemplar concreto-no una especie-, en percibir la ausencia en una invernada de un ejemplar de cigüeñuela o garza real, en hablar y entender el lenguaje de las aves. A veces me quedo observándole y no sé cómo sería en el día a día el nobel austríaco y padre de la Etología Konrad Lorenz, pero por lo que he leído de su biografía no se aleja mucho del quehacer del biólogo sanluqueño. La Reserva Natural Concertada “Cañada de los Pájaros” en Puebla del Río (Sevilla) ha sido su vida desde el año 86. Recuerdo aquellos primeros tiempos de dificultades, donde le echábamos una mano como podíamos. Recuerdo noches en un sofá rodeado de crías de lechuza y de calamones. De cómo llegó a convertir y rehabilitar una antigua gravera abandonada en todo un paisaje cromático. Es tímido, puede aparentar una actitud huraña, pero es un hombre lleno de cariño hacia los suyos. A él le debo todo lo mucho o poco que soy, porque no hay mejor aprendizaje que el espontáneo. Me advertía hace pocos días que le atraía como nunca la arboleda, el silencio de las ramas o el murmullo al atardecer bajo las especies que ha ido plantando en la Cañada.
Tuvo el apoyo de mucha gente, algunos referentes comúnes se nos han ido cayendo, pero recordamos con cariño el coraje y la humildad de Tono Valverde, otro gran científico al que se le ha hecho poca justicia en este país tan dado a menospreciar a los grandes investigadores heterodoxos.


Recuerdo cuando Plácido se interesó por hacerse con la gestión de la Laguna de Tarelo, pues hubiera sido un excelente proyecto para Sanlúcar de Barrameda. Pero la Cañada le absorbía por completo, además de sus anillamientos de los flamencos de Fuente de Piedra (Málaga). Muchos han intentado que se haga cargo del Parque Nacional de Doñana, donde no duraría ni un rato porque ese mundo no es el suyo, el de las hipocresías, puñaladas traperas y otras condiciones humanas que degradan la honradez. Su calidad humana le ha hecho tener grandes amigos en todos los lugares del Planeta. Y Sanlúcar de Barrameda tiene una deuda con la primera persona que fue capaz con escasísimos medios de criar en cautividad la focha cornuda, cosa que la Administración con grandes presupuestos nunca fue capaz. Y quien enseñó a muchos sanluqueños a querer y a preocuparnos hasta por los erizos.




Manuel J. Márquez Moy

jueves, 1 de septiembre de 2011

Septiembre en Sanlúcar de Barrameda

Son los preludios de un nuevo renacer en el campo, como si se tratara de una nueva primavera
Atrás quedó la fiesta y el descanso y, ahora con Septiembre, vuelta a la normalidad. Diremos adiós a los veraneantes de siempre que, año tras año deciden que nuestro pueblo sea su casa durante un tiempo, aunque ya quedan pocos de aquellos forasteros que se permitían disfrutar de las excelencias de esta tierra durante dos y tres meses.










Los otoños son más imprevisibles que nunca en cuanto a la meteorología.
 
Ahora en septiembre volveremos a oír a los niños, dando una tímida bienvenida al curso escolar, reuniendo libros, cuadernos nuevos, lápices de colores y las mochilas que han sustituído a las antiguas maletas. Y cuando nos desperezamos tras los días de playa vamos poco a poco abrazando el campo, con la antesala de una vendimia trempana, -por aquello de los cambios climatológicos- que nos conducirá más tarde, tras la degustación de la uva y sus primeros caldos, a días de monte, mientras espantamos la última y prolífica generación de "las familiares, inevitables, pequeñas y revoltosas moscas", como dijera Machado.

Normalmente Septiembre es un mes de transición en la Naturaleza o al menos así ha venido siéndolo hasta que se incrustara en nuestros campos las alteraciones fenológicas, como consecuencia de un tiempo climatológico casi irreconocible. En Septiembre siempre se diluyó el tórrido verano que se rendía lentamente a la otoñada, al equilibrio entre los días y las noches, a la llegada masiva a nuestras latitudes de cientos de miles de pajarillos que vienen huyendo de las bajas temperaturas norteñas, y a la berrea de los venados del coto de Doñana.
Son los preludios de un nuevo renacer en el campo, como si se tratara de una nueva primavera, pues la canícula veraniega adormece la actividad silvestre de nuestras algaidas, con intensas horas de sesteo diurno, aunque con una gra movilidad crepuscular, hasta que en los últimos días de Septiembre rompe la modorra campesina, y arboledas y matas desgranan sus frutos como manjares que aprovechan las aves viajeras para reponer fuerzas; será entonces cuando papamoscas, currucas y mosquiteros- que aquí llaman zosquititos- se surtirán de los frutillos silvestres y de una variada gama de insectos.



La llegada de los petirrojos es un preludio de la llegada del otoño.
















La culebra bastarda y la esquiva lagartija colirroja aprovecharán las últimas calores recorriendo los arenales entre jaguarzales, jaras y camarinas, hasta que las jornadas diurnas vayan cediendo espacio y tiempo a las noches y lleguen los primeros fríos, o las primeras lluvias o nuevos bochornos, porque ahora otoño es imprevisible. Pero será entonces cuando el otoño haya cumplido con su cita ecológica, más tarde o más temprano, aunque con el calendario lo haga cada veintiuno de Septiembre.


Manuel J. Márquez Moy

lunes, 22 de agosto de 2011

Ramón Margalef o los principios de la ecología moderna en España

Con Ramón Margalef en una entrevista para TV
Fue en Septiembre de 1.999 cuando me presenté a Ramón Margalef en un encuentro que tuvimos en Sanlúcar de Barrameda. Siempre había oído de él que era un hombre reservado. Ya casi rondaba los 80 años. Pronto salió un hilo de conversación que nos mantuvo apartados del resto del grupo durante bastante tiempo. No sé ustedes, pero tras conocer a mucha gente, parece que hay una extraña coincidencia que describe normalmente a los sabios. Margalef tenía, pues eso, aspecto de sabio. Sencillo, algo descuidado, como si sólo estuviera abstraído por las curiosidades de la Vida, estuvimos hablando durante largo tiempo.


Me contó que a él le interesaba conocer el funcionamiento de los mecanismos de la naturaleza. Ya se lo había oído decir en alguna ocasión, cuando me definió la Ecología como los despojos de todo aquello que no quería la Biología. Y eso es lo que a mí me ha interesado siempre, decía. Me invitó a ir a Barcelona a conocer lo que estaba investigando, aunque ya estaba jubilado.

Le agradecí el detalle y se ofreció a ayudarme en todo lo que necesitara. “Lo que pasa que algunos colegas dicen que yo explico las cosas de manera muy complicada”. Le respondí que no me importaba, que había que esforzarse en entender las cosas que dicen los sabios.


En mayo de 2.004 murió en la ciudad que le vió nacer, Barcelona. Se pueden encontrar muchas citas suyas en el terreno del medio ambiente. Le preocupaba el daño que el desarrollo económico desproporcionado estaba haciendo en los recursos ambientales, y destacaba que había muchos iluminados que se habían alejado demasiado de los procesos puramente ecológicos. Fue gran parte de su vida un autodidacta, hasta que creó la primera Cátedra de Ecología en España en 1.967, siguiéndole poco después su amigo Fernando González Bernáldez.

Margalef cuando fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante














Muchos siguen confundiendo el ecologismo con la Ecología. El ecologismo nace de otros ambientes distintos a los de aquéllos que en un principio le dieron la entidad de ciencia al estudio de los paisajes, las lagunas dulces (Limnología),-especialidad de Margalef- las especies más minúsculas marinas hasta las más llamativas por su gran tamaño; con el desarrollismo hubo muchos de estos científicos que se involucraron y comprometieron en luchar contra la degradación de los mecanismos naturales que estudiaban.

Ramón Margalef nunca militó en organizaciones ecologistas, ya que él concebía la Naturaleza de este Planeta como una cuestión a la que dedicó toda una vida en investigar y comprender. Eso no quita que legiones de generaciones siguieran sus pasos a nivel mundial, ya que fue siempre reconocido como uno de los Ecólogos más prestigiosos del mundo, y España sin enterarse.

Me ayudó durante los años que le conocí , hasta incluso poco tiempo antes de su muerte, a interesarme y tratar de esforzarme en conocer cómo funciona la dinámica ecológica de ciertos sistemas. Algo por lo que le estaré eternamente agradecido.

Manuel J. Márquez Moy

sábado, 20 de agosto de 2011

Miguel Ángel Losada: "Si no se solucionan los gravísimos problemas del estuario del Guadalquivir no es conveniente ningún dragado"


Miguel Ängel Losada abajo con la ex Ministra de Medio
Ambiente Cristina Narbona (Foto "El País). Arriba, antes
de empezar la conferencia, durante la entrevista que mantuvimos
en Sanlúcar de Barrameda
Nos encontramos con Miguel Ángel Losada (Salamanca, 1947), Catedrático de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Granada, con numerosos reconocimientos a lo largo de su trayectoria a nivel internacional y una de las personas que han coordinado científicamente el trabajo realizado durante algo más de dos años para diagnosticar la situación del Estuario del Guadalquivir antes de un probable dragado de la Autoridad Portuaria de Sevilla para aumentar el calado de entrada de embarcaciones mayores, mercantes y navieras hasta el remozado y ampliado Puerto de la capital andaluza. Dirige el Centro  Andaluz de Estudios Ambientales de Granada. Acaba de presentar los resultados del diagnóstico de las afecciones que tiene el Estuario del Guadalquivir en el Palacio Ducal de Medina Sidonia en Sanlúcar de Barrameda. Ha sido el Guionista de la serie "Las riberas del mar océano" que tras un intento de censura por el propio Gobierno socialista que se la encargó cuando era Ministra Cristina Narbona, y bajo la dirección del desparecido Julio de Benito, se llegó a emitir en TVE el año pasado.



Si me permite, ¿estudió esta profesión en su día porque no había otra opción, por causas circunstanciales o por pura pasión?




- Por referencia y por pasión. Mi mundo siempre ha sido el mar, mi mundo ha sido el mundo marino, he hecho de todo en el mar, he pescado, he navegado, he disfrutado de la costa, para mí el mar siempre fue objeto de atracción, y así elegí mi carrera de estudios y así seguí con mi profesión después. A eso después le he ido añadiendo la componente terrestre, porque al mar llegan nutrientes, suelo, y luego agua de la tierra, y a eso le añadí la atmósfera, la hidrosfera, porque el motor del viento llega de la atmósfera y al final te das cuenta que está todo interrelacionado. Uní agua, atmósfera y tierra. Y eso es lo que hacemos en el Centro de Estudios de Medio Ambiente en Granada. Y con esa manera de ver la Tierra, el sistema tierra, enseñamos, hacemos las tesis, las investigaciones, colaboramos con la Administración, publicamos, es decir, con una visión integrada del sistema tierra como ninguna carrera, excepto los master oficiales que tenemos ahora con el Plan Bolonia, en lo que hoy llamamos Hidráulica Ambiental.


Decía el prestigioso Geólogo español Juan Gavala Laborde, pues tuve a un discípulo suyo como maestro mío en mi camino como autodidacta, que los lugares más complicados de estudiar desde el punto de vista geológico, y que era y es un quebradero de cabeza para los meteorólogos, son las provincias de Cádiz y Asturias. Asturias desconozco las razones, pero me consta que el Golfo de Cádiz siempre ha sido muy complejo.





- Es complicado, pero por dos razones fundamentales, una porque las escalas de los procesos es un todo, porque participan desde escalas milenarias en el tema atmosférico hasta escalas semidiurnas de las mareas astronómicas, más las escalas de las borrascas con el paso que tienen de tres-cuatro días. Están todas las escalas y todas ellas intervienen, interfiriendo entre ellas para modelar el territorio que vemos. Claro, eso es endemoniado. Porque por donde empezamos, por la escala lejana geológica o empiezas por la gota de agua que acaba de caer y arrastra un poco de sedimento. El poner todo en su sitio y transferir de una a otra el efecto que tienen e integrarlo para decir que esta es la imagen que vez ahora y mañana verás esta otra es lo que hace la dificultad. El proceso nos mantiene muy ocupados, es muy complicado, pero yo me divierto muchísimo.




La intervención antrópica con la construcción de presas, embalses, cortas, canales, tienen una parte positiva porque ha retenido agua para evitar desbordamientos que lleguen a los núcleos poblacionales de la ribera del Guadalquivir, aunque a veces se permite construir casas donde no se debe, la Confederación Hidrográfica se ha excedido en el número de presas previstas en la cuenca…, lo que al final ha convertido el río en una zona muy castigada. A donde quiero llegar es que estamos manipulando demasiado la Naturaleza para nuestro antojo, como un caso límite de estos días en los sucesos de Japón.






-Es un poco la Historia de la Humanidad, es la historia de los egipcios con el Nilo en la Prehistoria o más actualmente con la Presa de Asuán. Sabéis que la historia de la humanidad se construye en cómo transformo la tierra pensando en unos intereses de sociedad evolutiva para generar riqueza, bienestar y calidad de vida. El problema es que todo eso se ha hecho esencialmente sin conocer las consecuencias que tenían. La diferencia de este siglo XXI o el XX con respecto a cuando los egipcios ya utilizaban el Valle del Nilo es esencialmente que ahora podemos predecir una parte sustancial de las consecuencias que se tienen. Por tanto, ya las reglas del juego han cambiado. Han cambiado para la gestión, y han cambiado para la toma de decisiones. Los políticos ahora tienen que decidir sobre el pronóstico que podemos hacer los científicos de lo que van ha hacer. Eso es también muy grave porque los políticos tendrán que conocer lo que se dice y no podrán tomar decisiones en función de los votos. El tema de Japón es un dato más. Estamos en cambio de ciclo, estamos en cambio de actitud de la sociedad frente a la Tierra, estamos en un cambio absolutamente diferente y tan dramático, o quizás mayor que el que ocurrió con la década de los setenta cuando el barril de petróleo pasó de 30 céntimos a treinta euros, y nos empezamos a dar cuenta que aquello se acababa y que había que tener cuidado o el cambio cuando la Revolución Francesa. Es un cambio realmente donde interviene todo el Planeta Tierra por primera vez en su conjunto, una sociedad interrelacionada en su conjunto, un concepto de emigración desde donde los que vivimos bien, los demás también quieren venir otros y hay que generar riqueza para todos. Y entendemos lo que pasa. Es decir, si cerramos el Guadalquivir por poner una presa en la Isla Mayor, sí, está bien, pero mire usted lo que pasa. Entonces, eso ahora, son las nuevas reglas del juego y , por tanto, sociedad y toda su estructura desde políticos, sindicatos, empresarios, los ciudadanos de a pie, han cambiado. El estudio del Guadalquivir pienso que en ese sentido es el primero que pone el pie en esa nueva plataforma y todos dicen uy, uy, esto es otra historia ya, hay que cambiar.




¿Y en el Guadalquivir cabe todo y a la vez?






-Son dos palabras que a mí me gusta utilizar, simultaneidad y compatibilidad. Simultaneidad es en el tiempo que haya dos, tres, cinco cosas a la vez, pero compatibilidad es con intensidad de vida, pero para no anular al otro, porque si yo estoy poniendo una presa en Isla Mayor estoy anulando la navegación hasta Sevilla. En cambio, si permito que naveguen, permito que descarguen por llanos mareales y pesquen, estoy haciendo algo compatible, la inteligencia, el desarrollo social ambiental conjunto, no uno contra el otro, se basa fundamentalmente en conseguir simultaneidad y compatibilidad para que todos ganen.




¿Por qué hoy todo es ecológico y sostenible?, una palabra que surgió en la Cumbre de Río de Janeiro en 1.992 y que hoy se utiliza para todo, se abusa de esa terminología.





-Si, se abusa, pero lo mejor es poner la otra palabra, economía o entorno sostenido. Sostenido que significa cosa de consumir los tres elementos básicos que tenemos, consumir agua, suelo y energía. Entonces en Andalucía, España, en el mundo suelo, agua y energía son escasas y por tanto hay que gestionar la escasez. El mundo tiene que saber que sus recursos son escasos y que hay que compartir. Por eso es un cambio de ciclo. Tenemos que ser conscientes que este planeta no da más, necesitaríamos otros planetas para seguir viviendo en la opulencia, y como no lo hay, pues señores, aquí hay que repartir, ya no puede haber tanta diferencia entre un país y otro y no puede gestionarse las cosas con la arbitrariedad de decir siempre que hay que crecer. El paradigma que para tener más hay que crecer económicamente es rigurosamente falso y, si no lo es tiene que serlo porque el Planeta no da más de sí.




Hace unos días publicamos un reportaje sobre las investigaciones de Joaquín Rodríguez Vidal, de la Universidad de Huelva, que usted conoce. Él afirma que en la zona de lo que hoy es Doñana, Huelva y Esturio del Guadalquivir hubo hace unos 2.200 años un tsunami. ¿ Realmente se puede componer ese rompecabezas analizando yacimientos arqueológicos de la zona y capas de sedimentos?





Si, con incertidumbre porque la ciencia no da certezas, pero sí con un grado de aproximación muy alto, porque los datos de Joaquín coinciden también con otros datos sobre tsunamis, la arqueología ha sido capaz en Baelo Claudio de poner de manifiesto que el siglo I, siglo III hubo dos tsunamis que arrasaron la ciudad. En el siglo I , cuando acabó, la reconstruyeron y en el siglo III la abandonaron. Y tenemos el terremoto de Lisboa. Simplemente en datos históricos relevantes que se encuentran en nuestros yacimientos o en los libros o en los escritos de la antigüedad se sabe que esta es una zona de tsunamis. ¿Qué pueden venir tsunamis?. Son hechos menos probables que en Japón, pero que no los podemos ignorar con sus consecuencias devastadoras en la línea de costa, en los estuarios y en nuestras propias debilidades y flaquezas, que tenemos muchas.




Y siguiendo con los interesantes estudios de Joaquín Rodríguez Vidal, curiosamente coincide con otro autor con el que no ha tenido relación, como es Loic Menanteau, que ya investigó concienzudamente esta misma área, y donde por ejemplo Ramón Corzo Sánchez, en sus excavaciones en el Tesorillo de la Algaida de Sanlúcar de Barrameda, viendo la estratigrafía, ya predijeron que algo anormal había ocurrido durante la época que indica Rodríguez Vidal.








-El hecho real digamos que terremotos con epicentros en el mar y maremotos son el mismo suceso. En todas las dorsales que existen en el Atlántico y que bordean este posible epicentro es normal que haya maremotos . Ese hecho oceanográfico, relacionado en este caso con un forzamiento sísmico es posible y ha ocurrido varias veces. La Historia nos lo dice y los arqueólogos en cuanto tiran dicen aquí parece que ha pasado como un tsunami. Pues eso, es en lo que estamos de acuerdo.




¿Le ha supuesto muchos quebraderos de cabeza durante estos dos años el estudio del Estuario del Guadalquivir?.





- No, la verdad es que todas las administraciones nos han dejado entera libertad y la gente han sido muy respetuosas, tanto grupos ecologistas, asociaciones cuando nos han llamado les hemos explicado hasta donde hemos llegado, y hasta donde estamos avanzando. La verdad que ha sido una maravilla. Yo ha sido los trabajos de investigación donde menos han interferido, sólo lo imprescindible de cómo íbamos en ciertos momentos. Yo agradezco a todas las administraciones el respeto que han tenido por el trabajo científico, tanto de Javier Ruiz, Maria José Polo, como los otros muchos que han participado


Gracias


Manuel J. Márquez Moy

martes, 16 de agosto de 2011

Documental - Desde el silencio de la marisma

Un recorrido por algunos de los personajes y recursos que se desarrollan en las marismas de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) Personas como Javier Hidalgo, Pablo Palenzuela, Manuel Perez Cuadrado "El Perez" y su madre Rosario, el científico Miguel Delibes y el guarda mayor apodado "El Vigueta" aparecen durante este documental realizado en 1994 y dirigido por Manuel J. Márquez Moy. para Telesanlucar.

 


Hace unos días, en plena canícula veraniega de agosto estuve en la Marisma, la del Guadalquivir y Doñana, en Sanlúcar de Barrameda. Muchas de las cuestiones que se reflejan en este documental de 1.994,  comparando observé abandono y degeneración. Aunque tal y como están las políticas de conservación, a veces prefiero que no manoseen el medio natural, para que se regenere espontáneamente. Hace unos años hice un estudio sobre cuántas personas de Sanlúcar conocían este lugar, y un 99%, sin exagerar, nunca habían pisado estas zonas. Hay todavía mucho trabajo por delante.


Manuel J. Márquez Moy es Guionista y Director de Documentales.

lunes, 15 de agosto de 2011

"El Alto de las Cuevas", un rincón de la selva primitiva de Sanlúcar de Barrameda


Imagen de la Barranca en este año. Parece una selva neotropical. Pulsar en la foto para ampliar











La Barranca del Alto de las Cuevas es uno de los lugares más primitivos de Sanlúcar, donde todavía queda un rincón para poder presenciar la historia geológica, la evolución paisajística y el interés botánico que tenía Sanlúcar de Barrameda en el casco urbano.








Con los años la Barranca, que podía haber sido perfectamente declarada “Monumento Natural” dentro de la Ley de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía”, ha sido presa de la especulación urbanística, infravalorada e ignorada en su aspecto científico. Una Barranca de barros rojos que es testimonio geológico del Plio-Pleistoceno en Sanlúcar de Barrameda. Finales del Terciario y principios del cuaternario, representando los depósitos diluviales de la última glaciación würmiense. (hace unos 18.000-10.000 años).


La Barranca empezó por ser tratada como un estercolero, ignorando la ciudadanía y los gestores políticos de hace unos 20 años que teníamos un tesoro científico. (Al igual que ocurre con tantas cosas en este término municipal).


Como la historia evolutiva se puede “leer” todavía en la Barranca que queda en la zona de la Ermita de San Diego de Alcalá, anexa a la Barriada San Diego y a la urbanización de “Pino Alto”, hay que hacer todo lo posible para tocar lo menos posible a la zona, poner un panel informativo sobre sus valores científicos y declarar desde el Ayuntamiento al área que subsiste “Zona de interés Científico”.


 Parece que tenemos complejo de reconocer que la zona de barros rojo con la que hemos jugado toda la vida llegó al Barrio Alto principalmente fruto de unas largas transformaciones climatológicas y geológicas. Ya es hora de que empecemos a entender que no es simple barro y “matojos” y se haga un esfuerzo por conservar y divulgar la importancia de nuestro patrimonio.

Si no se dijese que este lugar pertenece a Sanlúcar de Barrameda, pudiera confundirse con las selvas neotropicales de Sudamérica.(Pulsar en la foto para verla a mayor tamaño)






Siempre me pareció un lugar con cierto aire de misterio. Crecí prácticamente entre el barro rojo modelado con formas caprichosas por la naturaleza del agua de la lluvia y por el viento. En el óxido de hierro de su composición química podía leer la historia de la evolución geológica de toda esta área. La glaciación de Würm, hace unos 18.000 años, tuvo que ver mucho con la presencia en Sanlúcar de Barrameda y en las tierras de Huelva con estos barros diluviales del Alto de las Cuevas.


Cuentan que tal nombre de esta zona le viene dado por las hondonadas y grandes oquedades que el tiempo se encargó de ir esculpiendo entre el suelo ferruginoso mezclado con apretados matorrales de lentiscos, acerolos, espinos blancos y jaras, donde habitaron los primeros gitanos que fueron apareciendo por Sanlúcar allá en los siglos XVI y XVII. Mientras tanto, Fernando de Guillamas y Galiano nos describía en el XIX este lugar como un monumento natural paradisíaco “donde el corazón se ensancha y la imaginación crece”.
No olvidemos que de las entrañas del Alto de las Cuevas rezumaba el manantial del Chorrito, bajo lo que fueron las ermitas de Ntra Sra. De las Cuevas (hoy desaparecida) y que al parecer en su día albergó al actual Cristo de la Expiración, primitivo de las Aguas, y la de San Diego de Alcalá.




Detalle de una de las zonas donde se puede observar la caprichos escultura natural del viento y el agua. (pulsar en la foto para ver la foto en un mayor tamaño)







Barros diluviales, ferruginosos procedentes de la sedimentación del Guadalquivir hace unos cuantos miles de años. En estas lides tuve el mejor maestro, erudito como pocos y que me enseñó a amar aún más las grandes maravillas de la historia, la geología o el clima, como fue D. Isidro García del Barrio Ambrosy. A él le gustaba llamar a esta zona del Alto de las Cuevas “el cañón del colorado, pero en pequeñito”. Y suficientes razones de peso tenía para afirmarlo alguien como él que había estado en la meca de los geólogos: el Gran Cañón del Colorado.


Bajo esta barranca estuvo situado el Convento de San Francisco “el Viejo” hasta Enero de 1.700.
Así que lugar sacro, agrícola, y donde el Guadalquivir ha dejado parte y huella de su dilatada historia.
Hoy me gusta pasear por este paisaje vinculado a todo lo que ha sido el desarrollo de mi vida. Ha sido maltratado por el desarrollismo, quedando arrinconado y aprisionado entre urbanizaciones. Pero de la rica historia de este lugar , casi selvático, todavía me hablan los retazos que quedan de su fisonomía primigenia, entre un matorral espeso que se resiste a desaparecer, con un alcornoque centenario vigilando el horizonte de Doñana.

El Alto de las Cuevas fue lugar obligado para viandantes, peregrinos, hortelanos, franciscanos, santos, carreteros y truhanes. Espero que me dejen seguir disfrutando de la arquitectura natural de esta zona que está todavía por descubrir y conservar.
Ascender por su rugosa barranca hasta perderme en el misticismo de sus matices antropológicos como un ermitaño que busca refugio lejos del mundanal ruido.

 Manuel J. Márquez Moy